Cómo ser un buen aliado en el trabajo y sus beneficios

No sé vosotros, pero yo nunca me he sentido más orgulloso de ser mi auténtico yo que ahora en pleno 2022. El movimiento del ORGULLO es un recordatorio para que cualquier persona pueda ser su verdadero yo. Por eso, para celebrar vuestra identidad, sea cual sea: «¡Feliz ORGULLO!»

¿De qué deberíamos hablar esta vez? Aquí mi reflexión:

El ORGULLO es una de las principales formas de mantener conversaciones importantes sobre diversidad e inclusión y lo que significa para la sociedad en su conjunto. Y aunque el ORGULLO significa cosas diferentes para cada persona, me siento seguro al decir que hay algunas áreas en las que esas ideas coinciden: lograr la igualdad y proteger los derechos y las libertades, defender todo tipo de amor y expresión, y la importancia de la visibilidad y la comunidad.

Centrémonos en dos de las palabras clave anteriores: «visibilidad» y «comunidad» y analicémoslas en términos de aliados como herramientas para la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo. Más concretamente, quiero centrarme en la importancia de los aliados, en cómo puedes ser un buen aliado para tus compañeros y en los beneficios de hacerlo. 

¿Qué significa ser un aliado y qué valor tiene?

Pienso en los aliados como una respuesta humana a las diferencias humanas que existen más allá de nosotros mismos. Todo el mundo necesita a alguien que reconozca y aprecie su existencia y todo lo que ella conlleva. Como aliado, reconoces y apoyas la esencia de la comunidad global LGBTQIA+*. Esto significa que das prioridad a la realización de un esfuerzo colectivo para lograr la igualdad de género y desafiar problemas sociales, como la homofobia, la bifobia y la transfobia, entre otros. Puedes ser un aliado completamente ajeno a la comunidad LGBTQIA+, es decir, heterosexual o cisgénero (tu identidad de género coincide con tu sexo de nacimiento) o dentro de la comunidad (por ejemplo, una persona gay que apoya a una persona trans o viceversa).

Cómo ser un aliado LGBTQIA+ en el trabajo

Estas son algunas cosas que podemos hacer para convertirnos en aliados en el trabajo (no es una lista exhaustiva):

1. Educarnos a nosotros mismos
2. Normalizar el uso de los pronombres de género
3. Hacer preguntas, en lugar de dar por sentado todo
4. Utilizar el lenguaje inclusivo
5. Enfrentarnos a los prejuicios, independientemente de dónde vengan.

¿Qué se gana con esto?

Los beneficios son numerosos, desde el empoderamiento hasta la mejora de la autoconciencia; el fomento de la diversidad de pensamiento, el diálogo, los espacios y el networking; y la normalización del desafío y el cambio del statu quo respecto a la exclusión, el aislamiento, el miedo y la desinformación.

Entonces, ¿cómo actuar como buen aliado? Y si formas parte de la comunidad, ¿qué efecto ha tenido la condición de aliado/aliada en tu experiencia en el trabajo?

*Ahora decimos «LGBTQIA+» en lugar de «LGBT» debido a la creciente concienciación, comprensión e inclusión por parte de la sociedad de la variedad de identidades sexuales y expresiones de género que existen. Por lo tanto, el acrónimo hablado/escrito se ha ampliado para reflejar este progreso, ¡y nos alegramos por ello!